Decálogo

«El radioaficionado es un caballero» jamás utiliza las bandas en forma que perjudique la actividad de los demás. Se atiene en un todo al presente código y a las recomendaciones de las convenciones y compromisos contraídos por la FARA.

El radioaficionado es amable» Presta la colaboración que los colegas le soliciten.

El radioaficionado no permite que sus actividades interfieran sus obligaciones privadas.

«El radioaficionado es culto» En los QSOs es mesurado en sus expresiones, correcto en el hablar y evita temas que pueda apartarle en su actividad especifica como radioaficionado.

«El radioaficionado es respetuoso» en el uso de las distintas bandas, pues observa estrictamente y aconseja que en las aptas para DX no se realicen QSO locales. 

«El radioaficionado es conciente» de lo que representa la tarjeta QSL. Cumple con el compromiso de confirmar todo nuevo QSO o para concursos.

El radioaficionado sabe que los concursos estrechan vínculos y le llevan al perfeccionamiento como operador y por esto participa o colabora en la mayor cantidad de competiciones. 

El radioaficionado sabe que su competencia como tal exige mantenerse activo en la practica de la radiotelegrafia Morse. 

El radioaficionado hace cuanto esta a su alcance para evitar QRMs, adecuando técnicamente sus equipos e instalaciones y su habilidad operativa, en beneficio de los demás y en el propio. 

El radioaficionado sabe que el y su instalación son reservas de la Nación y por ello procura ser hábil como operador y mantener la mayor eficiencia sus equipos.